El Asesor Financiero es una pieza clave en todo negocio, es capaz de controlar y dimensionar uno de los aspectos más engorrosos de nuestra empresa, las finanzas.
Posibilita, además, que dispongamos de más tiempo para dedicarnos a otros aspectos de nuestro local y menos a esta parte de la gestión. Lo cual no tiene precio. Bueno, realmente sí, aunque compensa, francamente.
En las próximas líneas hablaremos sobre qué funciones tiene un asesor financiero en hostelería, desde tres aspectos compatibles, pero diferentes: gestión de facturas, asesoramiento financiero y consultoría hostelería.
Un buen asesor financiero, para un negocio medio, debe ser capaz de gestionar y proporcionar las herramientas necesarias sobre el ciclo de compras. Debe, por otro lado, asesorar sobre las distintas estrategias que el profesional hostelero puede optar desde el punto de vista financiero.
Y por último, el asesor debe poder asociar de la forma más certera posible, como consultor también, la parte financiera del negocio, vinculada a las posibles repercusiones que puedan tener las decisiones propuestas, sobre la realidad del negocio.
Un buen asesor financiero, para un negocio medio, debe ser capaz de gestionar y proporcionar las herramientas necesarias sobre el ciclo de compras.
1. Gestión contable de un asesor financiero en un restaurante
Trabajo tedioso donde los haya. La capacidad de un restaurante medio para la contratación de un contable es limitada. Es por ello que un asesor financiero deberá proporcionar una serie de pautas para que el propietario del restaurante pueda incluir la gestión de facturas en su planificación del trabajo.
El asesor financiero debe recalcar la importancia de hacer un seguimiento contable y del ciclo pedido-albarán-factura que recibe el local, a diario.
Para conocer la salud financiera de nuestro negocio y poder determinar qué acciones debemos tomar, basadas en datos reales, el asesor proporcionará las herramientas necesarias. Ya sea mediante un software de gestión para hostelería, u hojas de cálculo ad hoc, si la empresa no puede permitirse soluciones en digitalización.
El asesor financiero debe recalcar la importancia de hacer un seguimiento contable y del ciclo pedido-albarán-factura que recibe el local, a diario.
Además propondrá realizar un seguimiento al menos semanal de la consecución de los objetivos marcados y deberá poner el foco en aquellas desviaciones que se detecten en cada una de las partidas principales: personal, compras, suministros o externos; desgranando el problema hasta llegar a las posibles causas finales.
2. Asesoramiento financiero para un negocio de hostelería
El asesor financiero deberá estar en coordinación o en conocimiento al menos de las estrategias empresariales que hayan sido marcadas con nuestra gestoría.
De esta forma, su asesoramiento irá encaminado a la consecución de los objetivos financieros. No deben existir divergencias entre la información que le presentamos a la hacienda pública y un plan de crecimiento de la empresa, por ejemplo.
Debe poder realizar un plan económico-financiero en el que se plasmen los diferentes hitos anuales durante el periodo marcado para el proyecto. Tanto beneficios como deudas y amortizaciones, así como poder prever los incrementos en los indicadores económicos que puedan afectar al plan.
El asesor financiero deberá estar en coordinación o en conocimiento al menos de las estrategias empresariales que hayan sido marcadas con nuestra gestoría.
Por otro lado, deberá poder ofrecer las soluciones más adecuadas en cuanto a financiación, conocer el sector y saber qué proveedores son susceptibles de adelantarnos liquidez o mercancía, si alguna de estas fuera nuestra necesidad.
También qué subvenciones se ofrecen por parte de organismos públicos o aquellos fondos que nos permitan tener nuestro dinero en permanente movimiento, debe ser pues agente financiero.
3. Consultoría de un asesor financiero en hostelería
La consultoría de restaurantes tiene por objetivo final, como en todo negocio, mejorar la relación entre ingresos y gastos. Para ello, es importante que nuestro asesor conozca el sector.
Aunque tenga un amplio conocimiento del mercado en general, es posible que no sea consciente de las repercusiones que pueden tener las soluciones ya sean de ahorro o ventas, que pretenda sean adoptadas por parte de la dirección del restaurante.
Siguiendo con esta línea, imaginemos que nuestro asesor financiero propone hacer un cambio en nuestro proveedor de refrescos debido a la mejora con respecto a las tarifas actuales, propone PepsiCo. en lugar del actual proveedor de Coca Cola.
Quizás desde el punto de vista financiero sea acertado, pero debemos detenernos en cómo afectará la decisión en la percepción de nuestros clientes sobre la oferta del negocio.
La consultoría de restaurantes tiene por objetivo final, como en todo negocio, mejorar la relación entre ingresos y gastos. Para ello, es importante que nuestro asesor conozca el sector.
En mi opinión, una buena estrategia pasaría por referenciar el nuevo producto, comunicar a los trabajadores que queremos potenciar su venta, pero seguir manteniendo la anterior opción para aquellos clientes que así lo deseen.
Todo esto dependerá además de otros parámetros o características del local como el tipo de clientela o la capacidad de almacenamiento y refrigeración.
En lo relativo a ventas, una posible medida a estudiar con mayor rigor puede ser ampliar el horario de apertura. Esta medida, en todo caso, aumentará nuestra facturación mensual.
No obstante, si es una medida que no va acompañada de un cambio o una adaptación de la oferta del local para este nuevo periodo de servicio, puede suponer un auténtico fiasco. Para ello, el asesor financiero debe poder tener datos y experiencia sobre qué acciones deben acompañar a la medida planteada.
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En 100 ideas para mejorar los beneficios, Domènec Biosca (2000, 17) “créase que siempre está en crisis, dirija con mentalidad de reconversión constante, no se arrepentirá”.
Las cualidades de un asesor financiero son en todo caso adquiridas. La experiencia es un grado, pero la formación continua y la observación de las tendencias de nuestro sector es clave.
He aquí la clave de la gestión financiera. No cesar en analizar cualquier aspecto que afecte a nuestra rentabilidad. El trabajo debe ser vigilante y continuo, tomando siempre medidas que hayan sido previamente pautadas y estudiadas. No cejar en el empeño de mejora, y cuando pensemos que hemos llegado al final de un camino, replantear el camino mismo.
Las cualidades de un asesor financiero son en todo caso adquiridas. La experiencia es un grado, pero la formación continua y la observación de las tendencias de nuestro sector es clave.
Dirigir financieramente es un ejercicio que debe tener como premisa la honestidad para con el cliente y la exigencia para con nosotros mismos, nuestro negocio y equipo. El consultor financiero como eje de nuestra actividad económica y nuestro empeño como motor del cambio y la mejora continua.